La mayor conquista de la humanidad fue el lenguaje, ya que dio lugar al pensamiento y al desarrollo de la inteligencia individual y comunitaria. Con la comunicación social hablada comenzó la literatura oral y, con ella, una fuente inagotable de narraciones, leyendas y juegos verbales que se han transmitido a lo largo de los siglos.

En el mundo actual –urbano, audiovisual y globalizado-, defender la memoria colectiva a través del títere es una hermosa tarea que trasciende la mera representación para renacer como fuente de educación y cultura, así como para descubrir el placer de escuchar, la pasión por saber o la magia de descubrir.

En esta 14ª edición del Festival Internacional de Títeres El Rinconcillo de Cristobica, ahondamos en “el placer de escuchar”, a través de las historias que nos traen las diez compañías que nos visitarán del 21 al 29 de abril de 2018.

Historias que van desde el micro teatro de la compañía Kaos con “Réquiem”, un espectáculo visual, envolvente, sensitivo y único en su género, donde títeres, sombras autómatas y audiovisuales nos harán pasar 10 minutos intensos y agónicos, hasta la propuesta de la compañía Itinerània “¿Quién mató a mi conejo?”, en el que, reivindicando la calle como lugar de encuentro, practica la intervención del espacio público, en este caso, una instalación con un carácter participativo de una misteriosa caravana que esconde un crimen, y el público tendrá que utilizar su ingenio para descubrir quién es el asesino y reconstruir la escena del crimen.

En esta edición incluimos una nueva modalidad, el teatro de títeres itinerante, que viene por un lado de la mano del titiritero Chileno Mauricio Ribó con su compañía Mau Teatro, que nos presentará su particular “Barnabás”, un extraño y alocado personaje que va por los caminos contando mágicas historias, creando situaciones improvisadas, teniendo como cómplice al público, un espectáculo que une la narración oral con el teatro de títere y, por otro lado, la compañía Xip Xap nos trae su premiado trabajo “Trashumancia” desde su Lleida natal, donde estos particulares pastores, trasladan su rebaño allí donde el público está reunido para disfrutar del teatro.

Desde Francia nos visita la compañía DonDavel, que nos trae a escena el espectáculo “Le Fumiste”, un homenaje a los recuerdos, que como una caricia vuelven a encender en la memoria las vivencias de la infancia y otros momentos de la vida.

En el apartado de la programación para escolares, tenemos a tres compañías; desde Polonia Ola Muchín con el espectáculo “Kukuryku”, en el que un extravagante mago Osvaldo Drevno sorprende al público con sus increíbles ilusiones, desarrollando sus trucos con la ayuda de su gallina y de otros personajes que aparecerán en circunstancias sorprendentes, y desde Granada nos presentarán “Historia de una semilla” la compañía La Maquiné y “Arturo y Clementina” la Compañía Titiritrán, dos propuestas que harán disfrutar a nuestro público más exigente.

Cerraremos el segundo fin de semana con espectáculos muy diferentes, desde Barcelona Farres Brothers nos trae “Trípula”, en el que dos científicos iluminados han descubierto una nueva manera de viajar, el globo estático, en el que el viaje promete ser apacible y poético, aunque puede surgir más de un contratiempo.

Y como colofón la compañía granadina La Rous pondrá en escena “La casa del Abuelo”, un trabajo excelente donde, a través de la magia de un escritorio, abriendo y cerrando cajones, se nos muestra que los que se van sobreviven gracias al recuerdo que de ellos pervive en quienes los amaron… Una programación plural y variada, con la que queremos seguir el espíritu de quien la puso en marcha hace ya catorce años, Alfonso Alcalá y Enrique Lanz.